www.ibisi.es / www.entretantodigital.es

jueves, 25 de febrero de 2010

¡Estamos llegando!

¡Estamos llegando!

Más por la curiosidad que por otra cosa (nosotros somos los primeros sorprendidos), queremos compartir con vosotros algunas curiosidades que en torno a la emisión streaming de La Ibisí estamos conociendo. Son datos sólo relativos a la audiencia a través de Internet porque no tenemos manera posible de conocer con exactitud (ni sin ella), cuantos oyentes sintonizan el 102.0 de FM para escucharnos, cosa únicamente posible dentro del término municipal donde, gracias a las modernas tecnologías, hemos podido hacer extensible esta posibilidad para los receptores de radio de toda la vida.

Eso sí, hemos de reconocerlo, no con la abrumadora potencia de otras emisoras de nuestro entorno. Por ejemplo, calculamos que esa emisora que emite por ondas hertzianas desde la vecina Castalla desde hace más de 25 años, lo debe estar haciendo con una potencia en torno a los 2.000 watios, quizá más. Nuestra señal que es capaz de sintonizarse desde un receptor convencional en el coche, en casa, en el trabajo, etc., tendría una potencia de tan sólo 10 watios, o sea, la milésima parte. Aún así, somos conscientes de poder contar con un importante número de seguidores.

Pero lo asombroso de la difusión de nuestra señal por Internet es conocer la cantidad de países (y de personas residentes en cada uno de ellos), que oyen a diario la oferta de La Ibisí. Evidentemente en las diferentes regiones españolas es donde se acumulan mayor número de seguidores. Sabemos que en su mayoría se trata de negocios abiertos al público donde, aprovechando la señal de la Ibisí, eluden de esta manera posibles complicaciones con la SGAE y otras sociedades de gestión ya que, como sabéis, nuestra oferta musical está integrada por obras publicadas por autores independientes bajo licencias copyleft, o sea, libre de derechos de autor y por eso precisamente, ni la SGAE ni nadie, puede acosar y/o cobrar cantidad alguna a quien la tenga puesta en público. Debe ser por esta razón por la que hemos experimentado un incremento considerable de IP’s situadas en regiones como Cataluña.

También a través de la redes sociales en las que tenemos presencia (Facebook, MySpace, Radiointernet), vamos detectando un mayor interés por nuestra emisora y sus contenidos. Es todo esto lo que nos estimula a desarrollar nuevos proyectos en los que estamos trabajando y que sólo nuestra limitación de medios está retardando, pero más temprano que tarde (que decía Salvador Allende), las iremos incorporando.

De momento, todos quienes nos acompañan van descubriendo, como lo hacemos nosotros día a día, excelentes artistas que, sin disponer de los grandes y epatantes medios de las multinacionales discográficas y sin posibilidad de contar con los fastuosos estudios de grabación sólo al alcance de los productores que manejan los entresijos del mercado musical, nos ofrecen sus canciones, sus músicas, sus obras…, la mayoría producidas con medios modestos y por eso su excelente resultado es todavía más meritorio. Artistas que, además y por si fuera poco, demuestran una gran generosidad al compartir sus creaciones a las que podéis acceder desde nuestra web y descargarlas, si os gustan y apetece, de manera sencilla, completamente legal y absolutamente gratuita ¿Alguien da más?

martes, 16 de febrero de 2010

La culpa fue de lo más puaggg (SOS).

La culpa fue de lo más puaggg (SOS).

Cuando todavía éramos simplemente una publicación en papel, esa pequeña revistita que repartíamos casa por casa a más del 90 por ciento de los domicilios de la comarca de manera totalmente gratuita para cada destinatario, era la sección con más éxito, quizá por el morbo que provocaba leer los “disgustos” ajenos, las protestas, las pataletas… Siempre nos pareció bien ofrecer un espacio en un medio (privado y sin subvenciones) de amplia difusión en la que cada uno, a título individual, pudiera expresar sus quejas e insatisfacciones, un espacio en el que practicar la Libertad de Expresión que consagra nuestra Constitución.

La sección nos dio más de un disgusto. Un error demostradamente involuntario, sólo un error, nos complicó la existencia porque un funcionario de cierto ayuntamiento se sintió señalado en uno de esos “puajes”, y con uno de esos abogados que por otras razonas ya nos había atosigado bastante, un tipo de esos que te hacen llegar a pensar lo miserable que puede llegar a ser el uso maquiavélico del conocimiento, nos denunció. Otros, no sólo se limitaron a pensar que los autores de los textos éramos nosotros mismos, sino que así lo difundieron (sin poder probarlo nunca, claro) allá donde se les antojó con tal de desprestigiarnos. Nunca fue así. Incluso llegamos a perder clientes, nuestra única fuente de ingresos a pesar que muchos llegaron a identificar la revistita con organismos oficiales, porque también se dieron por aludidos con las libres opiniones de nuestros lectores. Clientes que nos retiraron su publicidad como fórmula para ejercer su inaceptable presión.

Y lo más fuerte: en un momento dado el Ayuntamiento de Ibi nos retiró la publicidad institucional, su única colaboración con la publicación. Porque, presuntamente, algunos de los comentarios habrían molestado a los que, no sabemos muy bien por qué, todas sus acciones deben ser perfectas, exentas de errores y fallos. No obstante, durante el largo periodo en el que la revista fue condenada al ostracismo, otros medios (públicos, claro, pero también privados) recibieron un gran apoyo. Desde luego lo nuestro no es hacer la pelota a nadie.

Todas estas circunstancias, en medio del agua de la crisis que empezamos a vivir hace ahora dos o tres años, nos empujaron a abandonar el soporte en papel y la distribución (conceptos ambos nada baratos), para pasar al soporte digital. Y aquí estamos, con el mismo espíritu y con la misma ilusión y, sobre todo, con la misma filosofía de defender los derechos porque expresar una queja o una opinión (siempre y cuando sea de forma educada y no ofensiva), no sólo no hace daño sino que contribuye a elevar el espíritu cívico propio de sociedades democráticas.

Nunca, jamás, hemos llamado a ninguna puerta pidiendo dinero, ayudas económicas, prebendas o tratos de favor a cambio de no se sabe qué. Nuestro propósito es vivir y pagar nuestras facturas (como cualquiera) a cambio de un trabajo que para nosotros tiene una gran vocación por el servicio público. De ahí el que siempre lo hayamos concebido de tal manera que al consumidor final no le cueste ni un céntimo y que los anunciantes obtuvieran un soporte creíble, honesto y con tanta calidad como en cada momento nos ha sido posible.

Ahora son momentos duros y, como antes, seguimos sin ningún tipo de ayuda institucional. Es más, sufriendo la dura competencia de los medios de comunicación públicos que no son capaces de explicarnos en detalle los conceptos que facturan. Ni ellos ni los responsables políticos a los que nos hemos dirigido por escrito (pasados por registro) que no se han dignado a contestar a pesar de que la Ley les obliga. Así que, por todo ello, estamos pidiendo ayuda, ayuda a comerciantes y ofertantes de servicios para que usen nuestros medios para publicitarse, pero también a quienes nuestra oferta les parece interesante a los que no pedimos dinero, sino colaboración. Por favor, usen nuestras secciones, escriban sus “puajes” o sus “muajes”, envíen felicitaciones a quienes se lo merezcan, opinen de nuestros contenidos y, si les apetece, escuchen nuestra oferta radiofónica. Todo lo que estamos haciendo, lo hacemos cargados de ilusión y siempre pensando en quienes son receptores de nuestro trabajo, o sea tú. ¡Gracias!

jueves, 11 de febrero de 2010

¡Tremendo ‘finde’ en La Ibisí!

¡Tremendo ‘finde’ en La Ibisí!

Todos tienen, al menos para nosotros, algo de especial pero éste, 12, 13 y 14 de febrero de 2010, es uno de esos fines de semana que merecen derroche. Y así será en La Ibisí para disfrutar ¡a tope!

Como sabéis, todos los fines de semana La ibisí funciona “non stop”. Es decir, no interrumpe su emisión (siempre producción propia y sin conexiones con otras emisoras), entre la mañana del jueves y la madrugada del domingo. En las noches de viernes y sábado, desde la 21:30 y hasta altísimas horas de la madrugada ofrecemos nuestras “sesiones golfas”, listas de música independiente y siempre libre de derechos de autor en las que damos cabida a los títulos más atrevidos, los más irreverentes, los más transgresores… Títulos de canciones con las que los autores nacionales, europeos, americanos y de otros continentes, nos muestran ritmos de vanguardia con todo tipo de estilos y ritmos (pop, rock, hip-hop, dance, electro, house…).

Así son los espacios que llamamos “Barra Libre de Música” y que durante este fin de semana vendrán cargados de intención para dejar patente nuestra particular manera de celebrar, como celebramos en esta ocasión, las noches de carnaval sin perder de vista el componente sexy y romántico (que no de pasteleo), que nos propicia el santo Valentín y su inseparable patronazgo.

Durante este fin de semana no olvides dedicar algún rato a esta invitación de “Barra Libre de Música” que cada noche de viernes y sábado te ofrece La Ibisí porque va a ser brutal, espectacular y, además, como siempre, con estrenos de las últimas novedades de la música independiente y libre que surge en todo el mundo.

Ya sabes, si estás en Ibi puedes sintonizar directamente el 102.0. Y, estés donde estés y teniendo como referencia el horario peninsular español, puedes oír nuestra emisión streaming con tu ordenador o con cualquier otro gadget capaz de conectarse a Internet ¡No faltes!

viernes, 5 de febrero de 2010

Acción contra el abuso de la SGAE.

Acción contra el abuso de la SGAE.

La Comisión Nacional de la Competencia lo acaba de decir: España podría estar infringiendo el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea por permitir que las entidades de gestión (SGAE, AGEDI, etc.,) realicen una explotación abusiva de su posición dominante.

A través del blog de José Vicente Verdú hemos podido conocer que unos abogados informan de un procedimiento gratuito y en el que no cabe condena en costas. Consiste en denunciar ante Europa los abusos que estamos sufriendo de manos de los sucesivos gobiernos en el campo de la propiedad intelectual. Para ello basta con entrar en este enlace, bajarse los formularios y mandar una carta certificada. Ese será el único coste de la acción para cada persona que se adhiera.

jueves, 4 de febrero de 2010

La SGAE le cobra a un equipo de fútbol por poner el himno.

La SGAE le cobra a un equipo de fútbol por poner el himno.

Otra vez más. Después de en actos benéficos, conciertos infantiles de villancicos, peluquerías y comercios, emisoras de radio municipales y actos culturales, la Sociedad General de Autores llega al fútbol.

La noticia la publicó ayer, miércoles 3 de febrero, el diario El Mundo. Un equipo de segunda B, lejos de los millones, fichas y primas de los “Cristianos” y los “Kakases”, tiene que pagar 90 euros (más IVA) a la SGAE ¡cada vez que pone su himno!

Desde AuxPress nos ofrecemos al Badalona C.F., a quien lo quiera, para componer y grabar un himno y lo que haga falta. Cobraremos el trabajo pero CEDEREMOS TODOS LOS DERECHOS a quien encargue su obra ¡Ya está bien!

lunes, 1 de febrero de 2010

El spot más caro del mundo.

El spot más caro del mundo.

En una de nuestra últimas “Lecciones Inútiles” hemos hablado de la publicidad repasando su historia. Así, nos hemos podido referir al anuncio más antiguo de cuantos se conocen datado en Tebas hace más de 5.000 años. Y también al que está considerado el anuncio más caro de cuantos hasta la fecha se han realizado.

Se trata de un spot encargado por la marca de cerveza Guinnes para conmemorar su ochenta aniversario. Los realizadores han sabido aprovechar lo vinculada que esta marca está a los records de todo tipo. Guinnes edita anualmente un libro en el que se recogen estas proezas alargando una nómina en la que muchos aspiran a inscribir su nombre.

En el anuncio parece que todo un pueblo se pone de acuerdo para batir un record de efecto dominó con un final no exento de suspense. De lo que sí parece que se batió el record es en el coste de la producción de la que se asegura supuso una inversión de alrededor de 14 millones de euros. Quizá, tan abultada cifra sólo sea más que un elemento más del marketing desplegado por la marca para causar más interés sobre su campaña, o quizá no. En todo caso, este video se pavonea de ser el más caro de la historia de la publicidad.